Me opongo al sufrimiento de los animales y al especismo (la discriminación de los individuos por no ser de determinada especie). Por ese motivo no llevo casos que contribuyan a que los animales sigan siendo sufriendo y sigan siendo discriminados.
Varias personas que contribuyen con su negocio o con sus actos a la explotación animal se han puesto en contacto conmigo con la intención de contratar mis servicios. Por supuesto, he declinado todas esas ofertas y he explicado el motivo.
Estos son algunos casos que NO llevo:
- Defensa de tiendas de animales, criaderos y otros lugares que suponen la muerte de animales.
- Reclamación del pedigrí de un animal comprado.
- Reclamación del valor económico de un animal en el mercado en el caso de muerte de dicho animal. Esto contribuye a reforzar la idea de que los animales son propiedades. No obstante, sí llevo casos consistentes en la reclamación de daños morales por el fallecimiento de un animal (esto es legítimo, de la misma manera que dicha reclamación lo es cuando fallece un humano).
- Cualquier otro que parta de una visión de los animales como objetos o recursos económicos.
Si usted se encuentra en alguno de estos casos, no va a conseguir mis servicios. Pero le animo a replantearse la manera en que ve a los animales. Los animales no son cosas, sino seres con la capacidad de sufrir y disfrutar cuyos intereses deben tenerse en cuenta. |